En la primera etapa de la vida de una persona, es decir, en la infancia, es importante detectar cualquier síntoma que pueda significar que nuestro hijo/a está sufriendo algún tipo de malestar psicológico, y que al no ser expertos no podemos saber ni su origen ni de qué tipo puede ser y mucho menos ayudarles a superarlo.

“Los comienzos de la infancia hasta los 3 años, escapan al mundo consciente del adulto, porque durante este periodo las características funcionales de los centros nerviosos son diferentes de lo que serán en el adulto”  Scherrer, Ontogénesis del sistema nervioso (399) citado en Teoría y Técnicas Sicodramáticas, Rojas-Bermudez.

Para abordar estos problemas, trabajamos con los niño/as a nivel emocional, nuestro foco de trabajo va dirigido a cómo vive el niño/a su sufrimiento, de la misma forma abordamos la orientación en conflictos familiares, formas de comunicarse la familia, posibles dificultades que pueda tener el niño/a en contexto familiar, etc. En muchos casos, el tratamiento va centrado en ayudar a los padres a que aprendan a relacionaros con sus hijos y a que la comunicación en casa sea la más serena posible.

Cualquier síntoma puede avisar de la existencia de un conflicto emocional y por tanto, es muy importante tomar la decisión correcta y acudir a un especialista.

Algunos de los síntomas que indican que el niño puede estar viviendo una situación de conflicto emocional son los siguientes:

Rabietas, celos infantiles, fobias o miedos, tristeza o depresión, obsesiones o preocupaciones, falta de autoestima, timidez, trastornos del comportamiento, acoso escolar, ansiedad ante los exámenes, dificultades relacionales, inseguridad, aislamiento social, bajo rendimiento escolar, alteraciones del comportamiento (rebeldía y dificultades de convivencia con familia y profesores).

“Una buena y armónica crianza va a proveer al niño de las estructuras necesarias para navegar en el medio que le ha tocado vivir, pero eso no es todo, ya que, además, debe aprender a manejar sus instrumentos  y,  en caso necesario, a desarrollar en base a sus experiencias mecanismos correctores de las informaciones equivocadas” (Rojas-Bermudez)