La terapia de familia o terapia familiar aborda los problemas generados en el contexto de las relaciones familiares. Por lo tanto, lo que se trabaja son los vínculos establecidos entre los distintos integrantes del grupo familiar, cómo se ha ido formando el sistema y qué lo sustenta,  qué formas han adquirido en la comunicación, en los contratos entre los integrantes, qué roles adquieren cada uno y por qué.

“El trabajo sociodramático  familiar, como cualquier terapia, se torna más efectivo en la medida en que le ofrecemos al grupo familiar situaciones concretas en las que deben participar y comprometerse activamente, tanto a nivel físico como psicológico.

El trabajo con las familias consiste, primero, en poner al grupo en condiciones de reproducir tanto su cotidianeidad como sus conflictos y segundo, operar a dicho nivel introduciendo variantes que deben encarar conjuntamente para resolverlas.

De esta manera se estimula la cooperación,  la solidaridad, la creatividad y el liderazgo múltiple. Así, las respuestas logradas son las de ellos, de tal manera que el terapeuta no queda en el rol de quien resuelve sino de quien coopera y favorece que ellos encuentren sus propias respuestas. (Rojas-Bermudez 1997, 239)”